Dentro de los diversos tipos de meditación, relacionadas también con el origen de las religiones, encontramos a la meditación hinduista.

Este tipo de meditación ha sido usado para abrirnos al estado natural del ser humano, ver quiénes y cómo somos, así como para comunicarnos con la Divinidad.

Durante la meditación hindú se concentraremos nuestros pensamientos en un objeto, además de tener un mantra, que será la palabra que inundara nuestro ser. La gran mayoría de los hindúes adoran a una deleitad o a un ser, la forma de adorar es con cantos, inciensos, y la meditación.

Ésta meditación irá acompañada con yoga, ayuno y abstinencia, para entrar en comunión con el cuerpo, espíritu y la mente.

Cuando se medita de la manera hindú, se piensa en un ciclo de vida inagotable, se vive y se muere, reencarnándonos en diferentes objetos y seres, y en cada vida se va obteniendo su purificación.

El ciclo de vida es interminable, las vidas son repetidas pero no en las mismas circunstancias ni con las mismas personas.

El presente de la vida está determinada por sus esfuerzos y el karma es la sucesión de hechos de las vidas anteriores.

El alma pasará por un intermedio de premios y castigos antes de reencarnar en otro cuerpo. Lo que se busca es la verdad, esta verdad se encuentra en el yoga y en la meditación, todas las reencarnaciones se experimentan hasta que el espíritu es liberado del cuerpo.

La cremación del cuerpo es muy importante ya que se libera el alma y el cuerpo, éste es nada más que un instrumento.

Existen 3 tipos de meditación hindú:

Meditación japa a japa que es la meditación silenciosa.
Meditación japa con rosario de 108 cuentas.
Meditación con la recitación de mantras (fonemas sagrados).

¿Cómo meditar?

La meditación no se puede enseñar, porque es una cuestión individual. Donde la participación personal es un requisito indispensable, no existe un curso que se pueda leer o ver, hay que tener la experiencia.

A meditar se aprende meditando. Te invitamos a visitar nuestro blog 5 tips para convertirte en Master de la Meditación, simplemente es seguir las instrucciones.

  • Para empezar la meditación, hay que sentarse en una postura firme y cómoda.
  • Comenzar por la respiración, concentrándose que es un manera de purificar el cuerpo.
  • Y ahora vamos a realizar la típica y más representativa meditación hindú usando el mantra: “Om namah shivaya”, que significa: “Me inclino y honro a mi Ser interior que es Shiva”.

Shiva es la deidad hindú que representa el aspecto transformador de Dios.

Este mantra tiene la energía de millones de meditadores que lo usaron a lo largo de la historia, por lo que se dice que está “vivo” y apoya al buscador en el camino espiritual.

  • Renovamos nuestra postura, respiramos tres veces por la nariz y exhalamos por la boca.
  • Continuamos respirando por la nariz y repetimos en silencio el mantra Om namah shivaya al inhalar y Om namah shivaya al exhalar. Om namah shivaya…Om namah shivaya.
  • Continuamos con esta práctica durante unos minutos.

La meditación se debe practicar con alegría con fe y con cuidado aplicando los conocimientos, si es bien realizada se llegará al autoconocimiento y a la luz.