La palabra incienso procede del latín incensum, ‘encender’, y es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se le añaden normalmente aceites esenciales de origen ya sea animal o vegetal las cuales al arder desprenden un humo aromático que se utiliza para distintas finalidades.

Sus perfumes pueden ser muy variados, desde dulces, almizclados, cítricos, frescos, calmantes, estimulantes, refrescantes y hasta incluso picantes, cada uno con diferentes finalidades y usos.

De su magia

Desde tiempos antíguos, los olores han despertado la curiosidad y profundo interés de los hombres, el sentido del olfato es extremadamente sensible a la variedad de aromas que flotan en el ambiente, desde el olor de nuestra piel hasta el olor de los objetos cercanos a nosotros, el olor de la lluvia y las flores, los intensos aromas del bosque y el mar, todos ellos nos conectan, de forma ya sea consciente o inconsiente, con todo tipo de estados emocionales. Y esta es precisamente una de las cualidades más grandiosas del incienso, la de conectarnos por medio de sus perfumes “de humo” a un sinfín de sensaciones que se pueden aprovechar ya sea en el nivel creativo, terapéutico, estético, sexual, erótico, etcétera.

De su poder

Fue usado desde la antigüedad en ceremonias religiosas y se creía poseía poderes mágicos que atraían o repelían determinadas energias o espiritus al ambiente. En realidad, los efectos que pudiera provocar el incienso se debían a los estimulos que cada aroma en especial tiene. Por ejemplo, el aroma del cedro era refrescante, asi como el del eucalipto o los aromas cítricos, que además de refrescar desinfectan naturalmente una habitación donde hay, por ejemplo, algún enefermo.

Su historia

Se piensa que se originó en el medio oriente, en las civilizaciones más antiguas. Fue usado en el antiguo Egipto e Israel, y fue llevado a Japón por monjes budistas. En Japón el incinso se perfeccionó y adquirió diversas presentaciones, algunas se preservan hasta ahora. También se empleó y emplea de modo extensivamente en La India y China. Japón es el productor numero uno en el mundo no solo en cantidad sino también en calidad. El incienso Japonés supera a los demás inciensos. Se ha usado en China y Japón como parte integral de la adoración de deidades hindúes, tiene, actualmente, un uso importante en el budismo, en la Divina Liturgia de la Iglesia Ortodoxa y, en menor grado, en algunas confesiones cristianas, como la Iglesia Católica.

¿Cómo se usa?

Es necesario que cuando compres incienso lo hagas tomando en cuenta que éste sea de buena calidad, ya que los olores de hierbas, flores e ingredientes naturales son los más efectivos en todo sentido. Se pueden reconocer los inciensos de calidad por el olor. En algunos países de América Latina, muchas tribus indígenas fabrican incienso con ingredientes cien por ciento naturales.

Usos más comunes:

Perfumar una habitación: si quieres poner un especial ambiente en tu habitación, no dudes en usar incienso. Aquí te recomendamos algunos según el ambiente que quieras provocar:

Eucalipto: es ideal para el sistema repiratorio, para desinfectar y refrescar habitaciones donde hay personas con enefermedades infecciosas, o personas que padecen asma, bronquitis, tos o diabetes.

Canela: es bueno para provocar un ambiente romántico y erótico, y como estimulante creativo. Es desinfectante y crea un ambiente cálido.

Lavanda: relaja y crea un ambiente de tranquilidad, ideal para la noche, para relajar el cuarto de los niños o un ambiente de estrés. La lavanda, además, es antibiótico, y tiene propiedades sedantes.

Boswellia: los biólogos han descubierto que las propiedades de esta resina, al quemarse, son excelentes para aliviar la ansiedad y la depresión.

Mirra: es buena para atraer la suerte y dar tranquilidad.

Cítrico (limón, naranja, etcétera): Promueve la imaginación, estimula el hambre y es desinfectante. Este aroma es delicioso para habitaciones donde se estudia o se esta mucho tiempo en el monitor, muy útil para los escritores, pintores, o artistas en general.

Sándalo: es afrodisiáco, favorece un estado de paz no de somnolencia sino de confort.El sándalo es ideal para eliminar malos olores como el del tabaco o el de los guisos que se esparcen por toda la casa, asi como los olores de las mascotas (orines, comida, etcétera). El incienso es mucho mejor que los desodorantes ambientales.

Rosa: ambiente romántico, dulce, ayuda a relajar del estrés y estimula los sentidos sexuales.

Presentaciones:

Lo puedes encontrar desde las tradicionales varitas que se queman en un soporte especial, hasta en forma de espiral, polvo o de cono (barra o trozo).

Para quemar el incienso se puede olocar en un incensario, donde se prende una barrita o trozo y se hace ventilar para propagar su aroma, o en un soporte especial. Hay quienes entierran las varitas de incienso en las macetas, pero hay que tener precaución de no acercarlo demasiado a las hojas.

El incienso en forma de espiral se usa típicamente en China y Japón como repelente de mosquitos. Este tipo de incienso arde durante mucho tiempo, desde horas hasta días. El que tiene forma de cono o trozo, arde rápido. Los conos que incluyen artemisia son empleados en  la medicina tradicional china (acupuntura) para tratamientos de moxibustión.

Varitas: hay algunas con un centro de sándalo y es usada para el culto en la religión tradicional china. Estas varitas se conocen a veces como «varas joss». Las varas macizas no tienen un núcleo de apoyo. Esta es la forma más común de quemar incienso en Japón y en occidente.