Cualidades
Frescura, recogimiento y conexión.
Características
El incienso de pino a través de su aroma proyecta toda la esencia de los bosques y la naturaleza. Cada flor, cada planta y cada árbol están relacionados con este incienso. Su olor fresco y limpio ha sido apreciado desde tiempos inmemorables, ya que además de su labor depuradora, proyecta longevidad, fuerza de voluntad, disciplina, frugalidad y fortaleza.
Favorece
La ambición ordenada, los ascensos, el crecimiento interior, la fuerza de voluntad, la capacidad de persistir, el sentido de orden, el sentido del ahorro, el orden en general, la disciplina y la aspiración sana de triunfo y de poder. También favorece todo lo que sea liberarse de los lazos terrenales, sea cual sea su naturaleza, porque el incienso de pino abre las puertas de la liberación total.
Depura
La ambición desmedida, la codicia, el pesimismo, la tendencia a la mala suerte y al fracaso, así como todos los lazos y ataduras que nos mantienen sujetos a la rueda cíclica y continua de la vida terrenal. También aparta las sombras del abismo y las caídas, y aleja la frialdad y la soledad, el miedo y el mal en sí, y al poder como vicio. En suma, depura todo aquello que corrompe a los seres, y tiene la capacidad de limpiar prácticamente todos los males revitalizando el espíritu.
Analogías
El incienso con aroma a pino se relaciona mítica y místicamente con una serie de elementos mágicos que potencian el esparcimiento de su esencia por todos los rincones del cosmos.
Signo
El incienso de pino está relacionado con todos los signos de una o de otra manera, pero tiene una vinculación especial con los de Tierra, y en particular con Capricornio, ya que a través de este signo proyecta su tenacidad y su fuerza de recuperación, sembrando optimismo precisamente ahí donde parece que no podría crecer nada bueno.
La fuerza de este incienso se encuentra más en la constancia y en la dedicación, que en la buena suerte o en los bienes que llegan de sorpresa.
Planeta
Saturno es el planeta más enlazado al incienso de pino, es capaz de proyectar los valores más sólidos y positivos, como la objetividad y el razonamiento, la capacidad de abstracción y el sentido de deducción.
En una palabra, este incienso es capaz de proyectar, a través de Saturno, la verdadera sabiduría que sustituye la simple creencia por el verdadero saber.
Salud
Este incienso actúa directamente sobre el esqueleto de todas las cosas y de todos los seres, es decir, sobre su estructura interna, la que verdaderamente sostiene el conjunto.
Por tanto, todo lo que esté relacionado con el sistema óseo y con las articulaciones es susceptible de ser ayudado en su curación o recuperación.
Amor
El incienso de pino tiende a romper la frialdad en la expresión de los sentimientos, por lo que puede ayudar mucho tanto en las relaciones sociales como en las relaciones familiares y de pareja.
Cuando una persona es demasiado fría o le cuesta enormidades demostrar lo que siente, puede recurrir perfectamente al incienso de pino para romper con los miedos y las ataduras que le impiden manifestar sus emociones.
También se puede aplicar a terceras personas sin modificar su voluntad, ya que si una persona no tiene sentimientos por manifestar, no habrá nada que extraer ni magia que se le pueda aplicar.
También es un buen aroma para despertar antiguos amores, así como para incentivar las nuevas relaciones a edades adultas o en segundas y hasta terceras oportunidades, rompiendo con la tendencia al abandono y la soledad.
Centro energético
El incienso de pino está especialmente vinculado con el centro energético del áureo florecer, que se encuentra justo en el centro superior de la cabeza.
Se le puede sentir con facilidad en las meditaciones profundas y las situaciones de crisis, ya que es el punto en donde descienden las grandes ideas y las grandes soluciones, así como la revelación de las cosas verdaderas.
El incienso de pino, a través de este punto energético, abre los sentidos interiores a otras realidades, pero no se queda ahí, porque también nos ayuda a trasladarlas a nuestro mundo o nuestra realidad.
Es como una ventana mágica que de pronto se iluminara y nos dejara ver lo que hay al otro lado.